16 de diciembre de 2012

Duda


Me pica un mosquito; mejor dicho, siento que me pica un mosquito. Reacciono buscando con la vista el epicentro del pinchazo, lo veo en mi brazo y le doy muerte ipso facto aplastándolo con la palma de mi mano. Voy al baño a lavarme y mientras lo hago pienso que cometí un error. Si le hubiera dejado con vida, seguramente hubiera dejado descendencia y en un par de generaciones su falta de sigilo la hubieran heredado sus nietos. Cada vez que intentaran picar a alguien, hubieran sido pillados y subsecuentemente hubieran sido aplastados. El único problema es que esa generación se hubiera extinguido rápidamente y lo más seguro es que algún mosquito sigiloso se hubiera salvado aprovechando la atención que se hubiera prestado a los otros y se hubiera reproducido con éxito perpetuando el ciclo, etc. En fin, creo que después de todo más que un error fue una duda darwiniana.

7 de diciembre de 2012

Necesidad

Rubén Blades, hace ya varios años atrás, compuso un tema que decidió llamar «La belleza del son». Originalmente, la interpretó la orquesta de Bobby Valentín y fue cantada por otro. En la ocasión de celebrar el 35 aniversario de vida musical del bajista puertorriqueño, Blades cantó su propia canción. Fue grabada y escucharla, pienso yo, es una especie de necesidad psicosocial para los que nacimos en el Caribe.

1 de diciembre de 2012

Protesta


Como he dicho en otras ocasiones, aquí y en otros lugares, gusto mucho de los giros del sentido. Hoy, por ejemplo, el nuevo presidente de México tomó posesión de su cargo. A esa toma los mexicanos la llaman «toma de protesta». Ahora bien, la palabra protesta significa esto: «Promesa solemne de un alto dignatario al tomar posesión de su cargo.» Y la palabra promesa significa esto otro: «Ofrecimiento solemne, sin fórmula religiosa, pero equivalente al juramento, de cumplir bien los deberes de un cargo o función que va a ejercerse.» Es bien sabido que entre los políticos y las promesas ha existido y existe un diptongo, si es tiempo de campaña electoral, y un hiato si es tiempo de cumplir lo prometido. Me resulta curioso que el primer acto oficial de un presidente sea poner sobre el denso manto de la comprensión esa relación. Aunque es coherente, despierta suspicacias, ¿no?