1 de julio de 2011

Europa

Era tan intolerable como un rey soltero.
Roland Barthes
Desde América Latina, muchos ven a Europa como el corazón del buen vivir. El mundo europeo, según el imaginario latinoamericano, es limpio y seguro, la tecnología es discreta pero patente y está integrada a la vida cotidiana con el fin de hacerla mejor. De hecho, la idea de calidad de vida, según ese mismo imaginario, alcanza en Europa su máxima expresión. Del mismo modo, en el plano de las ideas, se piensa que Europa es un lugar de avanzada, un lugar donde las ideas progresistas y las vanguardias surgen y se practican por todos lados. No obstante, luego de vivir un tiempo de este lado del charco y luego de haber matizado bastante el sueño europeo, hay tres cosas que me siguen desconcertando: 1) Los europeos no creen en su propio bienestar, 2) Sienten una pasión desmedida por el futbol y 3) Siguen considerando admisible la existencia de la realeza. En relación con esto último, recientemente se han casado dos príncipes, y el revuelo en ciertos sectores de la población ha sido, insisto, desconcertante. Los periodistas, visiblemente emocionados, han usado expresiones del tipo “el príncipe heredero se dirigió a su pueblo”, “el pueblo espera gustoso que un heredero legítimo al trono”, etc. Aparentemente, parece que un príncipe casado es la gran expectativa de los súbditos y, también, cuando se cumple, un alivio porque esos súbditos tendrán reyes para rato.

3 comentarios:

  1. Yo añado la estupefacción por un estado como el del Vaticano. ¡Qué cantidad de circos!

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  2. En efecto, entre el Vaticano y cualquier persona con un mínimo de sensatez solamente puede haber una relación de estupefacción: nada se puede pensar, nada se puede decir. ¿Por qué? Pues porque para mí es impensable que alguien se autoproclame el sustituto de un Dios y, segundo, que se construyan por todo el mundo unas casas enormes donde no solo se venere a ese Dios sino también a ese vicario. Claro, la lista de absurdos generados por ese "Estado" es demasiado larga para el servidor que aloja este blog, así que mejor no sigo con el tema. Gracias por el comentario y, también, por haber leído mi nota.

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  3. Indudablemente, terminaré regresando a mi México lindo y querido ;-)

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