31 de octubre de 2012

Nadie


Hace unos momentos escuché un tema compuesto e interpretado por el joven percusionistas norteamericano Aaron Staebell. El tema lleva un nombre que, en mi caso, es una triste realidad: «Nobody Reads Your Blog», es decir, nadie lee tu blog. Curiosamente, el tema no es desesperanzador; todo lo contrario, es animado y a ratos recuerda una de las alocadas composiciones del no menos loco Frank Zappa. Acaso en el fondo no es un lamento sino un canto a la indiferencia.

Doctora


Hace unos días felicité a un gran amigo por su logro académico. Hoy 31 de octubre de 2012 me toca hacer lo propio para con su pareja, también amiga de servidor, quien ha obtenido el grado de Doctora en Psicología. Su acto fue redondo. Todo estuvo en su lugar. Todo fluyó. Nada faltó. El tribunal no fue complaciente pero estuvo complacido y sin salirse del rigor característico de las personas que confían mucho en la estadística, ofreció a los presentes toda una serie de reflexiones que había despertado la tesis leída precediendo cada reflexión con elogios varios. Al final el resultado fue el mejor posible. Me alegro mucho por la nueva Doctora, y desde este rincón tan cercano al silencio envío mis más sinceras felicitaciones.

30 de octubre de 2012

Personas IV

Y hay personas que simple y llanamente tienen un jardín y disfrutan de ello.

Personas III


Todo tiene su gracia. Si buscamos en el diccionario la palabra «átomo» encontramos que, con ligeros cambios de un contexto a otro, hace referencia a una entidad diminuta con existencia propia, a una partícula material de pequeñez extrema, a una cosa muy chica, etc. Esto en nuestro idioma. Pero si seguimos el rastro etimológico, «átomo» viene del latín «atŏmum» y este a su vez viene del término griego «ἄτομον» que significa «persona». El resto se lo dejo al improbable lector.

29 de octubre de 2012

Personas II

Hay personas que cuando entran en un jardín hablan del desierto que una vez visitaron.

Personas


Hay personas que son así: Cuando les regalas un jardín cortan las flores, las introducen en un jarrón, colocan el jarrón sobre una mesa, pintan un cuadro de esa composición y luego presumen de su obra sin mencionar para nada ni el jardín ni el hecho extraordinario de haberlo recibido como una ofrenda de alguien.

27 de octubre de 2012

Leño


Ser un leño es ventajoso si tu destino es la hoguera, pero si vas a la hoguera sin ser leño nada es ventaja.

25 de octubre de 2012

Doctor


La vida es muchas cosas, pero sobre todo es metas y logros. Ayer, 25 de octubre de 2012, promediando la tarde, una persona a quien comencé considerando uno de mis mejores amigos pero que acabé sintiendo como el hermano que no tuve ni tendré, obtuvo el grado de Doctor. Se dirá que no es cosa extraordinaria para mí que la mayor parte de la adultez la he pasado en el mundo académico. En efecto no lo es. He presenciado muchas veces eventos como ese. No obstante, en esta ocasión ha sido más que diferente, no sólo por el afecto que me une al ahora Doctor, sino por la calidad tanto intelectual como humana del acto. Fue tan bonito todo que en algún momento tuve que contener alguna lágrima que emocionada ya quería salirse de su lugar. Pocas veces he tenido la oportunidad de presenciar un reconocimiento tan cabal, justo y coherente como el que ayer recibió mi amigo, mi hermano, una de las personas más haplofrénicas que he conocido en este lado de la vida. Desde aquí auguro para él una carrera llena de cosas buenas.

24 de octubre de 2012

Boyas


Cuenta Cunqueiro de un navegante celta de tiempos remotos, que nunca se perdía en el mar. Aunque la ruta fuera extraña y desconocida, el marino, que se llamaba O’Mugha, siempre volvía a casa sano y salvo. La razón de sus felices regresos era que aplicaba una técnica muy parecida a la que aplicaran en su momento, aunque en ámbito nemoroso, los temibles Hänsel y Gretel, o lo que es lo mismo Juanito y Margarita. O’Mugha, y aquí cito al gallego, «sacaba de su boca palabras en forma de bolas de colores, las dejaba sobre las olas y, cuando hacía el viaje de vuelta, aún las bolas estaban donde las había posado, las recogía y convirtiéndolas en palabras las volvía a la boca.» Me gusta pensar en la actitud mansa y paciente de las palabras flotando en alta mar. Me gusta pensar que aguardan por su dueño y que, además, al volver a su boca natal su significado ha medrado, tienen un gusto salobre y marean en el paladar.

23 de octubre de 2012

Epazote


A pesar de los años, todavía es fácil constatar por qué los europeos en su momento pensaban que la Tierra era plana. Hoy conocí a una señora catalana, dueña de un herbolario, que se sorprendió de la existencia del epazote. Entré a su tienda y le pregunté por la planta, y su primera reacción fue de extrañeza, como si yo hubiera bajado de una nave espacial procedente de otro planeta y le preguntara en una lengua incomprensible por algo que su enciclopedia cognitiva no contemplaba. Al volver en sí me pidió detalles, y se los di; incluso pude extenderme hasta la etimología. Animada por mi descripción dijo “qué emoción” y fue en busca de un libro gordo donde ella conjeturaba, con cierta duda, que podía figurar el epazote. En efecto, ahí estaba. Leyó rápidamente y me dijo algo desconcertante: Es para los parásitos. Le dije que no siempre, que en México y en muchos países latinoamericanos se usa como hierba aromática en la preparación de algunos platillos, que de hecho la quería para preparar un caldo tlalpeño, pero igual no comprendía cómo podía usarse un purgante en una sopa. Le dije que se usaba igual que el laurel: una hoja o dos según el gusto de cada cual para alegrar la nariz del comensal. Lo pensó por un momento y llegó a una segunda conclusión aún más desconcertante: Seguramente los mexicanos tienen parásitos y para mantenerlos a raya usan esta hierba como ingrediente de sus alimentos cotidianos. Acto seguido pasó a hacerme una lista de los herbolarios donde tal vez podían tener uno de los especímenes que buscaba. Ella bien sabía que en esos lugares podían encontrarse plantas exóticas, así que era probable que tuvieran al menos una del modesto epazote. Le di las gracias y me marché pensando en que era una fortuna tener chile chipotle en casa y sintiendo un poco como si hubiera ido a comprar un ingrediente para una pócima mágica.

Bueno


No comprendo ni cómo ni por qué se ha difundido la idea de la «competitividad» como un fin digno de ser perseguido. En empresas privadas y del Estado, en el mundo deportivo, en la esfera política y en la económica, incluso en el ámbito científico, ser competitivo es el desideratum. A mí me parece que es una idea apropiada si la meta es alcanzar un bienestar para sí. En cambio, si la meta es alcanzar el bienestar común, entonces es una idea equivocada. Si queremos ese bienestar (el de todos) creo que es preferible y conveniente cooperar en lugar de competir, porque, en definitiva, lo interesante no es ser el mejor, sino hacer algo para que la vida con el Otro sea buena.

21 de octubre de 2012

Ricardo


Hace unos momentos leí una nota sobre el próximo disco del baladista venezolano Ricardo Montaner (hay que leer de todo ¿no?). Sin ánimos de disculparme ante los estetas, la leí porque me llamó la atención el nombre del disco: «Viajero frecuente». Ignoro si fue el mismo Montaner quien lo escogiera o su equipo de producción, pero no puedo evitar reconocer que es un nombre estupendo. No por el contenido del disco (no lo he escuchado y es poco probable que lo haga porque la balada romántica es un género por el que no suelo pasar), lo que me gusta es el sentido que gana la expresión cuando se la extrae de su rejilla de especificación (el término es de Foucault) o, si se quiere, de su contexto habitual. Yo, a veces, hago este tipo de juego semiótico solamente por divertimento cogitativo o más bien por pura y simple gimnasia hermenéutica. Mi favorita es una frase que todavía usan las tiendas en tiempos de rebajas: «Hasta agotarse la existencia.» Creo que además de aplicarse a la mercadería, puede aplicarse al amor, y si subrepticiamente la mezcláramos con las frases que usara, por ejemplo, el joven Werther nadie notaría la alteración. Seguramente Ricardo y yo estaríamos muy de acuerdo en esto.

20 de octubre de 2012

Patético


Si comparamos lo que hace un médico o un ingeniero o un psicólogo con lo que hace un futbolista, indudablemente llegaríamos a la conclusión de que este último merece ganar cien veces más que los dos primeros. ¿Por qué? Básicamente porque el futbolista es patético en el sentido literal del término, es decir, su actividad es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes. Aunque a veces puede causar dolor, tristeza o melancolía, por lo general produce euforia y me atrevería a decir que felicidad. Además, y esto creo que es lo más importante, el futbolista entretiene al espectador, o sea, lo distrae de la realidad que a veces es tan dura y tan cruel.  Esto, repito, se ha de pagar bien. Un ingeniero, en cambio, solo alivia ligeramente la dureza y crueldad de la vida. Por ejemplo, une el borde de un risco con otro para que no tengamos que bajar hasta el valle y luego subir a la cima. Un médico nos receta una medicación que alivia una cefalea cuando la realidad de marras nos atormenta, pero el alivio no nos distrae de esa realidad. Finalmente, el psicólogo, que es el peor de todos, según sea su perspectiva, nos dice «debes aceptar la dura y cruel realidad» o, más aún, «aun cuando la realidad sea dura y cruel debes afrontarla con optimismo.» Me temo que el futbolista sigue ganando porque su motto es más bien simple: «Si me miras durante 90 minutos no habrá realidad ni dura ni cruel ni real que te distraiga.»

19 de octubre de 2012

Epitafio


Hace unos minutos leí un artículo que publicara el Staff de DownBeat con fecha 27 de agosto de 1964, como tributo a Eric Dolphy. Mientras leía escuchaba «Stormy weather», tal como la grabara Dolphy con Ted Curson, Charles Mingus y Dannie Richmond cuatro años antes de su repentina y prematura muerte. Cuando leí las palabras que Coltrane dedicara a su amigo, me dije: Ojalá alguien pueda decir algo por mí tan bonito como eso; pero inmediatamente pensé esto otro: No reúno los méritos de Dolphy, así que no hay 'ojalá' que valga. Estas son las palabras de Coltrane: «Whatever I’d say would be an understatement. I can only say my life was much better by knowing him. He was one of the greatest people I’ve ever known, as a man, a friend, and a musician.» [Cualquier cosa que dijera sería un eufemismo. Sólo puedo decir que mi vida fue mucho mejor por haberle conocido. Fue una de las mejores personas que jamás conocí, como hombre, como amigo y como músico]. 

18 de octubre de 2012

Nada

«El lenguaje sueña. El espíritu crítico no puede nada contra eso.» [Gastón Bachelard. (1957/2000). La poética del espacio. México: Fondo de Cultura Económica. (§1, p.182)].

Sinsentido


La expresión «Distribución de la riqueza» carece de sentido.

Actual


Hace ya varios años atrás, durante un evento público de tipo académico, un estudiante me formuló la siguiente pregunta: «¿Carlos, te consideras un psicólogo social postmoderno?» Yo, forzando un poco mi circunspección para guardar las formas y no mostrar una sonrisa imprudente, le respondí «No», y agregué esto otro: «Me considero un psicólogo social actual.» Creo que si hoy me preguntaran si soy un psicólogo social crítico, daría la misma respuesta. ¿Por qué? Pues porque la noción de crítica lleva en sí el germen del límite; de hecho, criticar es determinar, establecer, distinguir los límites del ser. Cuando alguien critica en realidad está diciendo Esto llega hasta aquí. Algún crítico dirá que una crítica también puede sugerir un más allá. Puede, pero el resultado es el mismo: solo está moviendo la frontera que ya entrevió. Así las cosas, en lugar de criticar o de ser un psicólogo social crítico, prefiero especular en el presente sobre la base de lo que acontece entre la gente y entre las cosas, y entre éstas y aquéllas. La especulación nada tiene que ver con los límites; todo lo contrario, por lo general los rebasa o simplemente los ignora. El psicólogo social especulativo siempre tiene presente que las relaciones intersubjetivas e interobjetivas pueden ir hacia cualquier lado, proliferar, transformarse y, también, pueden hacer todo lo contrario, y las fronteras entre una cosa y la otra no son ni borrosas ni fractales ni rizomáticas nada más, sino que pueden compartir la estabilidad que tienen los bordes de las nubes o la línea del mar sobre la arena de la playa o asumir la geometría funcional de los organigramas y el ordenamiento kafkiano de las burocracias.

15 de octubre de 2012

Independencia


De los muchos argumentos que se esgrimen en contra de la independencia de Cataluña hay uno que me hace gracia y que me atrevo a resumir de la siguiente manera: La independencia no es posible porque es ilegal. ¿Qué clase de argumento es este? La independencia significa, precisamente, romper con el vínculo legal que mantiene unida una región a otra, y fundar otro orden. Es absurdo pensar en alguna Constitución que contemple una salida legal a la voluntad nacionalista de una región determinada; entendiendo por salida que esa región pueda fundar un Estado independiente y soberano. Si una Constitución así existiera, tendríamos, como dicen los de Ikea, una república independiente en cada casa.

14 de octubre de 2012

Perfectos

Buffy Saint Marie escribió una canción que puede partir el corazón de cualquiera. Se llama «Until it’s time for you to go» [Hasta que sea la hora de que te vayas]. Hay dos versos de esta canción que son simple y llanamente perfectos: «I was an oak. Now I’m a willow» [Era un roble; ahora soy un sauce]. Eso.

12 de octubre de 2012

12


Cada 12 de octubre es tópico de ciertas posiciones de izquierda despotricar por las cosas terribles que hicieron los españoles cuando llegaron a las tierras donde nací. Confieso que tengo mis reservas para con este tipo de iniciativas. Digo, prefiero invertir energías en hacer llevadera la convivencia actual y sostenible de cara al futuro que empeñarme en recordar un pasado que siempre se refiere de manera parcial. Si me apuran, resumiría lo sucedido así: Llegaron los españoles y mataron a muchos de los aborígenes de entonces. Algunos sobrevivieron a no pocas calamidades y con el tiempo los invasores trajeron a gentes africanas en calidad de esclavos. También llegaron otros europeos a matar nativos y a repartirse el botín; asiáticos hubo pocos. Paulatinamente, estos individuos, entre conflicto y conflicto, se fueron mezclando. Los mezclados comenzaron a sentirse parte de la tierra donde habían nacido, lograron un cierto nivel de organización y, luego de librar varias batallas, se independizaron del imperio ibérico (más tarde algunos lo harían del británico y del galo; aunque no del todo). El resultado es el continente que ahora tenemos. A pesar de este origen, hay personas que hoy, en perfecto castellano, con piel blanca y apellidados Martínez o Rodríguez le reclaman al español por su actuación de hace poco más de 500 años atrás y asumen una ascendencia aborigen que no poseen. Incluso sé de gentes que viniendo de América y habiendo fijado su residencia permanente en España (con nacionalización española incluida), cada 12 de octubre sacan a relucir la americaneidad que traicionaron y acusan al español de genocidio ¿Quién entiende esto?

11 de octubre de 2012

Buena


No hay que engañarse, en el mundo, hoy, no prevalece la mala voluntad. Gente buena sobra. Afortunadamente, tengo cerca a gente así.

9 de octubre de 2012

Genio


Hoy en Reus vi la cama donde dormía Gaudi. Estaba tan malograda, era tan precaria que me dije: El secreto del genio consiste en poder dormir bien en una cama mala.

8 de octubre de 2012

Menú


Pienso que hoy estaría bien una ensalada verde de primero, y, de segundo, unos escalopes con guarnición de puré de patatas. Cuando la política demuestra una vez más ser un verdadero desastre y la ciencia se mueve entre la ortodoxia y la burocracia, no hay nada más seguro que el menú de mediodía.

7 de octubre de 2012

Mojado


Chávez ha sido reelecto por cuarta vez presidente de Venezuela. Cuando escribí esta nota había obtenido 7.444.062 votos; su opositor, 6.151.544. Esto es un 54,42% contra un 44,97%. Sin embargo, el ganador con el tamaño de boca que lo caracteriza ha llamado a sus electores «el pueblo», es decir, ha borrado del escenario a 6 millones de personas que no comulgan con su proyecto. Según él, los opositores deben salir de «ese estado mental y anímico que les ha llevado a desconocer lo bueno que ocurre en esta patria». Dicho de otra manera, para él los opositores son unos obnubilados y absurdamente le cuestionan su bondad, nunca su pésima calidad como estadista. No reconocer esa mitad que le cuestiona, es animar la polarización que durante 14 años ha venido diezmando la esfera psicopolítica venezolana. Para mí, si tomo como referencia lo que acaba de decir desde su balcón, serán 6 años más (20 en total) de llover sobre mojado.

Utopía


He pasado la noche en vela esperando los resultados electorales. Finalmente, ganó el que no esperaba que ganara. Es la cuarta vez que lo logra y en adelante ya no creo que abandone el poder. Se quedará allí, no porque quiere sino porque hay millones de personas que le quieren allí. Si bien prefiero las posiciones plurales y la tolerancia a la diferencia, debo decir que no comparto la posición de esas personas; tampoco la posición de los que se oponían. La razón es simple: pienso que los líderes son innecesarios. En mi utopía personal, imagino un mundo sin naciones y sin fronteras, pero sobre todo sin líderes ni banderas. Lamentablemente, esa utopía queda lejos. Muchas personas siguen pensando que deben ser guiadas por alguien y muchas personas creen estar llamadas a guiar a otras. Mientras eso sea así, seguirán los líderes, las banderas, las naciones y las fronteras.

2 de octubre de 2012