27 de marzo de 2015

Ríos

Cuenta Cunqueiro que antes, cuando alguien estaba afectado por la melancolía, algunos boticarios recetaban ver pasar un río; otros, más prácticos, recetaban escuchar el rumor que hace la corriente mientras baja al encuentro del mar. El Dr. Laurentius, por ejemplo, recetaba tramos de ríos específicos y si el afectado no tenía río cerca o no podía viajar a Inglaterra, Gales o Escocia, le invitaba a su jardín donde había hecho instalar un sistema fluvial completo, con corrientes rápidas y corrientes lentas que se adaptaban a toda la variedad de dolencias melancólicas. Si supiera su dirección, le pediría una cita para la próxima semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario