Acabo de ver el trailer de una película que está por estrenarse. No diré el nombre, pero sí comentaré un poco lo que logré captar de las fragmentos que ofrece el adelanto. Una pareja que no puede tener hijos decide no resignarse, y una noche cualquiera decide concebir uno, pero no por la vía standard. En su lugar, optan por anotar en una libreta cómo les gustaría que fuera ese hijo si llegaran a tenerlo. En cada hoja definen un rasgo. Al final, guardan todas las hojas en una pequeña caja de madera. La cierran y van al jardín, donde la entierran. Durante la noche llueve y de la tierra brota un niño hecho y derecho. Al día siguiente, la pareja nota que hay alguien en una de las habitaciones: es el niño. Se sorprenden y le preguntan quién es. El niño responde: Mi nombre es Timoteo el Verde. Los padres le miran de arriba a abajo y ven que de las pantorrillas de Timoteo brotan unas hojas verdes como si de un arbusto se tratara, y ya no cuento más. No sé si vería esta película, aunque no deja de resultarme interesante esto del niño que no nace de vientre sino de papel y tinta, como los personajes de las novelas. Esperemos el estreno.
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